Este año decidimos emplear nuestras vacaciones en viajar al "sur del Sur", es decir, recorrer las Patagonias Argentina y Chilena, hasta Ushuaia (la ciudad insular más austral) y Punta Arenas (la ciudad continental más austral) , y finalmente recorrimos unos 9300 kilómetros, cruzando 5 aduanas (todas entre Arg. y Chile)Programamos visitar en 24 días, pueblos y paisajes aun desconocidos por nosotros (por lo cual descartamos Calafate y el P.N.Los Glaciares), "bajando" por la RN-40 hasta Río Turbio (SC), y agregando Ushuaia, en la que estuve hace 28 años, habiendo viajado en avión, por lo cual del recorrido solo conocí nubes...
La primera noche, como solemos hacer cuando nos dirigimos al sur cordillerano, pernoctamos en Gral.Roca (RN), y la segunda en Esquel (CH), reanudando la marcha luego de los desayunos.
La tercera jornada, y tras sufrir unos 200 kms. de pésimo ripio entre Río Mayo (CH) y Perito Moreno (SC) llegamos a Los Antiguos (SC), donde comenzando realmente el paseo, nos quedamos unos días y conocimos Chile Chico y el Paso Roballos.
Aquí nos cruzamos con Pío Sabbatini y Diana (del LRCA), quienes regresaban del glaciar y nos comentaron del mal estado de la ruta al Norte de Tres Lagos (SC), en los tramos en construcción, por lo cual nos replanteamos el itinerario, y optamos por tomar la RP-43 hasta Fitz Roy (SC) y continuar hacia Río Gallegos (SC) por la RN-3, ambas con excelente pavimento.
Al día siguiente fuimos por la RP-5 hasta Esperanza (SC), y por la RP-7 hasta Tapi Aike (SC), donde empalmamos el tramo pavimentado de la RN-40 hasta Cancha Carrera (SC), para cruzar a Cerro Castillo (Chile) por el Paso Dorotea (solo 6 kms de ripio).
Aunque el clima adverso conspiró contra nuestra estadía en el Parque Nacional Torres del Paine, ya que una persistente llovizna impidió el imprescindible trekking de 4 horas para llegar hasta la base de las torres (como hubiera impedido también su visibilidad por la baja nubosidad), pernoctamos en una sencillísima cabaña de troncos de Bahía Bote (sin baño y con energía eléctrica por generador, solo de 21ºº a 23ºº), continuando al día siguiente, por caminos vecinales, ripiados pero en perfecto estado, hasta la Reserva Nacional Cueva del Milodón.
Por la tarde cruzamos a Río Turbio (SC), visitamos su centro, comimos, cargamos combustible, y pernoctamos en el Complejo Valdelén, para continuar al día siguiente a Puerto Natales y Punta Arenas, todo por impecable pavimento. Aquí nos quedamos los siguientes 4 días, visitando la Reserva Nacional Magallanes, la Zona Franca, el Fuerte Bulnes y la pingüinera.
Continuamos por pavimento hasta la Primera Angostura (embarcaderos Punta Delgada y Bahía Azul), por donde ingresamos a la Isla Grande de Tierra del Fuego (parte chilena), almorzando en Cerro Sombrero y reanudando la marcha por el Camino Internacional (unos 100 kms de mal ripio) hasta el Paso San Sebastián, pernoctando en Tolhuin (TF), y tras visitar el Lago Fagnano, el Lago Escondido (El Petrel) y el Paso Garibaldi arribamos a Ushuaia al día siguiente.
En esta zona, además de visitar el Glaciar Le Martial (en cuyo centro de ski trabaja desde hace años un primo cordobés de Patricia) y el Museo del Presidio y Marítimo, fuimos hasta la Estancia Harberton, Puerto Moat y Puerto Almanza por rutas vecinales de fina gravilla y en impecables condiciones. Obviamente, "la frutilla del postre" fue el Parque Nacional Tierra del Fuego, al que consideramos (aun comparándolo con los de Iguazú, Talampaya o Los Glaciares) el más bello parque natural de los 16 que ya hemos visitado en Argentina.
Para regresar de la Isla al Continente, tras volver a pasar por San Sebastián (y siguiendo el consejo del camarada Fraga-(LRCA, habitual residente patagónico y actual jefe del Aeropuerto de Ushuaia) continuamos por la ruta chilena a Porvenir, virando al Norte en Onaisin hacia el pavimento de Cerro Sombrero, este tramo tiene la ventaja de ser angosto, con pronunciadas curvas y fuertes desniveles que ahuyentan el tráfico de camiones (especialmente los internacionales, que por razones del seguro deben transitar por el Camino Internacional), por lo que se conserva en mucho mejor estado y además es más pintoresco.
Tras pernoctar nuevamente en Río Gallegos (SC) visitamos el Parque Nacional Monte León, y tras dormir la noche siguiente en Comodoro Rivadavia (CH) recorrimos el "pueblo fantasma" del establecimiento alguero Soriano S.A. en Bahía Bustamante, ahora devenido punto turístico por iniciativa de uno de los nietos del fundador. Aunque se hallaba cerrado por baja temporada y no abriría hasta Semana Santa (en que esperaban un contingente mexicano), con suma deferencia nos atendió su encargado, el Sr. Hugo Saldivia, quien nos brindó una visita guiada "de onda", y nos permitió recorrer la Península Gravina con la única condición de no encender fuego.
Tanto el acceso ripiado a este poblado, como el de Monte León, se hallan en perfecto estado.
Los últimos 4 días, y sintiéndonos muy cómodos en el dormi del A.C.A. que habíamos reservado
desde Rio Gallegos vía web, nos quedamos a descansar en Puerto Madryn (CH); aquí y junto al Indio Tehuelche nos encontramos con el camarada Jorge Contreras y su Defe "camel style"
Además de primorosos lagos, también quedaron pendientes El Chaltén y las pinturas rupestres del Río Pinturas (Cueva de las Manos), lo cual es un excelente motivo para regresar a la zona cuando hayan finalizado (o abandonado; lo que ocurra primero) las obras de pavimentacion de la RN-40, tambien quedó pendiente el Bosque Petrificado, el que visitaremos cuando regresemos algún invierno a una Ushuaia nevada, cumplimentando la invitación del primo de Patricia,...ya que BAires-Ushuaia directo por la RN-3 son solamente unos 3000 kms...casi lo mismo que a Río de Janeiro,...y ya hemos disfrutado de viajar por tierra hasta lugares como Bahía-Brasil o Arica-Chile.
Recordarán que durante casi una década se privilegió a La Rioja,...bueno ahora es el turno de Santa Cruz, así que la RN-3 se halla en perfectas condiciones, y no dudo en opinar que el tramo costero de Caleta Olivia (SC) a Comodoro Rivadavia (CH) es el más pintoresco, recordándonos al de la Ruta 1 entre Antofagasta e Iquique (Chile), cuya calzada también avanza entre los acantilados y el mar...solo que con el sol "del otro lado"...
Viajando por las inmensidades patagónicas, donde durante horas lo único que se cruzaba en mi camino era algún choike, guanaco u oveja, recordaba la tortura de conducir en BAires, sorteando baches, lomos de burro, barreras, semáforos, cartoneros, piqueteros y el permanente acecho de delincuentes,...y realmente disfrutaba de tanta soledad...no hubiese querido regresar jamás...(en mi niñez, mis ídolos no eran jugadores de fútbol o estrellas de rock, sino viajeros como Kirbus, Livingstone & Stanley, Lewis & Clarke...)
(las localidades en negrita son puntos de pernocte, click en las fotos para ampliar imagen)
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